Desde Take Part In Africa creemos que la mejor forma de crear una sociedad igualitaria, donde todos tengan las mismas oportunidades y puedan elegir libremente su futuro y, así ellos mismos cambiar el mundo, es a través de la educación y el empoderamiento femenino. Trabajamos con mujeres con el propósito de darles las herramientas necesarias para ese empoderamiento, a través de talleres con el fin de poder crear sus propios negocios y, de esta forma, desarrollarse en el ámbito laboral.
La perspectiva de género nos permite identificar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres que no parten de una determinación biológica, sino de las diferencias culturales asignadas a los géneros. Gracias a esta perspectiva, podemos analizar la situación, comprender las acciones que se deben emprender y qué condiciones se deben crear para avanzar y conseguir así el empoderamiento femenino. Take Part in Africa trabaja con las mujeres de la zona con el objetivo de conocer la situación y sus problemas reales y, así, poder ofrecerles aquello que realmente necesiten para su empoderamiento.
Nuestro proyecto parte de la búsqueda de la equidad de género. Conocemos la situación de las mujeres africanas y sabemos que, actualmente, se encuentran desfavorecidas en comparación con los hombres. Por tanto, debemos empoderarlas para que sean conscientes de que no tienen limitaciones frente a ellos. La equidad contiene un concepto ético que permite asegurar una igualdad real y compensar la desigualdad histórica que, el género femenino, lleva arrastrando en diversos ámbitos sociales. El último objetivo de Take Part in Africa es la igualdad de género, conseguir los mismos derechos y obligaciones y, sobre todo, las mismas oportunidades.
La igualdad de género es un principio jurídico universal y aborda diferentes ámbitos, como pueden ser el acceso a la educación y al mercado de trabajo. Las mujeres no tienen las mismas oportunidades para estudiar que los hombres y, según van creciendo, la brecha de género para acceder a cursos superiores es cada vez mayor. En cuanto al acceso al mercado de trabajo y desigualdad salarial, las mujeres no pueden acceder a ciertos puestos de trabajo, muchas veces están relegadas a participar en la economía informal y, además, sus salarios son mucho menores.
Todos los cambios que permitan llegar a esa igualdad deben partir del empoderamiento femenino, que les ayudará a crecer y desarrollarse. Gracias a estas mejoras, que les aseguren una libertad social, económica y política, tendrán la oportunidad de cambiar el desarrollo de sus propios países.